Este jueves, el precio del petróleo subió desde mínimos de varios meses, impulsado por la posibilidad de que la OPEP+ retrase el aumento de la producción que estaba previsto para octubre. Además, la caída en los inventarios de crudo en Estados Unidos, que superó las expectativas de los analistas, también brindó apoyo a los precios.
El crudo Brent subió 53 centavos, un 0.7%, alcanzando los 73.23 dólares por barril, mientras que el West Texas Intermediate (WTI) subió 41 centavos, un 0.6%, situándose en 69.61 dólares. Estos aumentos reflejan el optimismo en torno a las negociaciones dentro de la OPEP+, lideradas por Rusia, que evalúan aplazar el aumento de la producción en respuesta a la débil demanda en China y la posible resolución del conflicto que afecta las exportaciones de petróleo en Libia.
A pesar de la recuperación, persisten las preocupaciones sobre la demanda global de crudo, lo que ha limitado las ganancias en los precios. Los mercados también esperan con atención los datos oficiales de la Administración de Información de Energía (EIA) y otros indicadores económicos en Estados Unidos que se publicarán más tarde hoy.