En un enfrentamiento lleno de declaraciones provocativas, Donald Trump aseguró que migrantes en Ohio se estaban comiendo las mascotas de los residentes. Sin embargo, funcionarios locales desmintieron esta acusación, indicando que no existen pruebas que respalden esta afirmación. El comentario de Trump surgió de rumores sin fundamento que circulaban en redes sociales, pero no fueron corroborados por ninguna fuente confiable.
Kamala Harris, por su parte, acusó a Trump de dejar la peor tasa de desempleo desde la Gran Depresión, lo cual también fue desmentido. Aunque el desempleo aumentó durante la pandemia de COVID-19, nunca alcanzó los niveles más altos registrados en la historia reciente, como en 2009. Además, Trump afirmó que millones de personas provenientes de prisiones y manicomios estaban ingresando a Estados Unidos, pero esta declaración también carece de evidencias, según datos de la Patrulla Fronteriza.
Ambos candidatos utilizaron el debate para presentar posturas firmes, pero muchas de sus afirmaciones resultaron ser imprecisas o engañosas, lo que pone en duda la veracidad de sus argumentos clave.