El temor al viernes 13, común en los países angloparlantes, tiene raíces curiosas. Aunque desde tiempos antiguos los viernes y el número 13 se han considerado de mala suerte, no fue hasta 1907 que se consolidó la superstición, con la publicación del libro Viernes, el XIII de Thomas Lawson, donde un corredor de bolsa aprovecha esta fecha para generar caos en Wall Street.
Curiosamente, el miedo al viernes 13 pudo haber sido popularizado, en parte, por el The Thirteen Club, una organización estadounidense fundada en 1881, que buscaba desafiar supersticiones. Se reunían el día 13 de cada mes, rompían espejos y caminaban bajo escaleras para demostrar que los mitos eran infundados. Pese a sus esfuerzos, la combinación del número 13 y el viernes terminó consolidándose como un día temido.
Aunque el club luchaba contra estas creencias, las películas y la cultura popular de las décadas posteriores hicieron del viernes 13 un símbolo de mala suerte. Así, una creencia relativamente moderna encontró su lugar en la cultura global, especialmente en el mundo anglosajón.