El Abierto de Guadalajara cerró su séptima edición en 2024 con el objetivo de consolidarse como un referente en el tenis internacional. A pesar de sus desafíos, el torneo cuenta con un fuerte respaldo para construir un legado en la ciudad, un esfuerzo liderado por la promotora Octagon en colaboración con la familia Santoscoy, propietarios del evento. «Queremos que Guadalajara sea uno de los grandes destinos del WTA Tour», afirmó Alistair Garland, vicepresidente de Octagon.
Octagon, una agencia deportiva con más de 50 oficinas en 22 países, ha trabajado con eventos prestigiosos como el Abierto de Tokio y Luxemburgo. Desde 2019, cuando se celebró el primer torneo WTA en Guadalajara, la ciudad ha sido anfitriona de competiciones de distintas categorías, incluida la WTA Finals en 2021. Este año, el evento ascendió a la categoría WTA 500, asegurando su lugar en el calendario mundial.
Guadalajara, una de las ciudades más importantes de México, ha demostrado ser un lugar ideal para eventos de esta magnitud gracias a su sólida infraestructura, patrocinadores leales y una creciente afición al tenis. Garland destaca el apoyo local y la calidad de los patrocinadores como Akron, Santander y Mazda, como elementos clave para el éxito del torneo. Con una afluencia promedio de más de 75,000 personas y un impacto económico de 500 millones de pesos en 2023, el torneo sigue atrayendo atención internacional.
A pesar de algunos retos, como la ausencia de jugadoras top debido a la cercanía con el US Open, el Abierto de Guadalajara sigue en camino de consolidarse como una parada obligada en el circuito de tenis. La ciudad, con su dinámica oferta cultural y turística, se proyecta como un destino global para los fanáticos del deporte y los visitantes en general.
