El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha exhortado a los países miembros a impulsar reformas estructurales que favorezcan el desarrollo económico y eleven el nivel de vida de la población. La institución sugiere que los gobiernos aprovechen el respaldo social que los llevó al poder como una herramienta clave para lograr consensos políticos en torno a reformas importantes.
En su informe World Economic Outlook, publicado en vísperas de las Reuniones Anuales del FMI, se citan experiencias de países como México (2012), Dinamarca (1990), Georgia (2006) y Perú (2008) para subrayar la importancia de construir acuerdos políticos. Estas experiencias demuestran que las reformas económicas tienen mayor posibilidad de éxito si cuentan con aceptación pública y apoyo político en momentos de estabilidad electoral.
El FMI advierte que las reformas impuestas sin consenso suelen desarticularse con el tiempo, como ocurrió en Bolivia en 1985, India en 2014 y Corea en 2016. Por el contrario, gobiernos que aprovechan un triunfo electoral para impulsar su agenda económica logran mayor legitimidad en la implementación de estas medidas.
El reporte resalta la necesidad de incluir reformas en sectores estratégicos, como los mercados eléctrico y de telecomunicaciones, para generar competencia y crecimiento sostenible. Con ello, el FMI insiste en que el momento político adecuado es esencial para asegurar la aceptación social y el éxito a largo plazo de las políticas estructurales.
