La inflación en el Reino Unido se desaceleró en septiembre al 1.7%, su nivel más bajo desde abril de 2021, debido a la caída en los precios de la gasolina y las tarifas aéreas. Esta cifra, menor al 1.9% esperado por economistas, refuerza las expectativas de un recorte de tasas por parte del Banco de Inglaterra en noviembre.
La reducción en la inflación subyacente, que cayó a 3.2%, mejora el panorama para la ministra de Economía, Rachel Reeves, en la preparación del presupuesto. Sin embargo, el Banco de Inglaterra evaluará los impactos del presupuesto antes de confirmar un recorte adicional de tasas.
Aunque las caídas inflacionarias son positivas, los datos revelan que los salarios en Reino Unido crecieron a su ritmo más lento en dos años y las vacantes disminuyeron, sugiriendo que la economía aún enfrenta desafíos.
