La relación entre Barack Obama y Kamala Harris ha sido un factor clave en el avance de sus carreras políticas desde hace 20 años. Desde que se conocieron en 2004, ambos han colaborado estrechamente en sus respectivos ascensos dentro del Partido Demócrata. Harris apoyó activamente la campaña de Obama para el Senado y, más tarde, su candidatura presidencial en 2008, en la que trabajó como voluntaria. Hoy, el expresidente está devolviendo el favor, respaldando a Harris en su intento por convertirse en la primera mujer presidenta de Estados Unidos.
En un reciente discurso, Obama describió a Harris como una «querida, querida amiga», destacando los lazos personales y políticos que los unen. Durante la campaña de reelección de Obama en 2012, Harris tuvo un papel importante en la Convención Nacional Demócrata, consolidándose como una figura prominente en la política nacional. Además, Obama la apoyó abiertamente durante su carrera al Senado en 2016, ayudándola a conseguir el escaño que la catapultó al escenario político nacional.
Ahora, Obama se ha comprometido a brindar apoyo estratégico y financiero a Harris en su campaña para las elecciones de 2024. A pesar de los desafíos que enfrenta, el respaldo del expresidente y su equipo de asesores, muchos de los cuales trabajaron con él en sus campañas, será fundamental para que Harris logre sus objetivos políticos.
