El rey Carlos III, junto a la reina Camila, visitará Australia entre el 18 y el 26 de octubre, lo que representa su viaje más largo desde que fue diagnosticado con cáncer a inicios de año. Aunque la visita incluye compromisos diplomáticos como una reunión de la Commonwealth en Samoa, en Australia ha despertado polémica debido a la ausencia de los primeros ministros estatales en la recepción oficial, lo que ha sido interpretado como un desaire por los defensores de la monarquía.
Esta visita ha revivido el debate sobre si Australia debería convertirse en una república, una discusión que ha sido recurrente en el país. Aunque un referéndum celebrado en 1999 optó por mantener el sistema monárquico, la llegada de Carlos III al trono en 2022 ha impulsado nuevamente a los sectores republicanos a exigir una nueva consulta popular.
El Movimiento Republicano Australiano ha aprovechado la ocasión para lanzar una campaña que llama a la visita una «gira de despedida» de la monarquía. En contraste, los monárquicos han calificado la campaña como irrespetuosa, especialmente considerando la salud del rey. A pesar de la creciente tensión, el gobierno de Australia, liderado por el republicano Anthony Albanese, ha declarado que un referéndum no es una prioridad en la agenda política actual.
