La selección de fútbol de Estados Unidos se encuentra en un momento crucial con la llegada de Mauricio Pochettino como su nuevo entrenador. A solo tres años del Mundial 2026, que se celebrará en Estados Unidos, Canadá y México, Pochettino ha expresado su deseo de jugar un fútbol emocionante y ofensivo que convenza a los aficionados. En su debut, logró un triunfo de 2-0 contra Panamá, lo que genera expectativas en torno a su capacidad para alinear al equipo con sus ambiciosas metas.
El desafío de Pochettino no solo se centra en mejorar el rendimiento del equipo, sino también en conectar con la afición estadounidense. “El fútbol está un poco atrasado en comparación con otros deportes en el país”, señaló el entrenador. Su objetivo es inspirar a las nuevas generaciones y atraer a más seguidores al deporte, al igual que lo hizo el Mundial de 1994, que impulsó la creación de la MLS.
Expectativas y realidades para la ‘generación dorada’
Estados Unidos cuenta con lo que se conoce como la ‘generación dorada’ de futbolistas, liderada por Christian Pulisic y Weston McKennie, quienes juegan en las ligas más competitivas de Europa. Sin embargo, tras una eliminación temprana en el Mundial de Qatar 2022, el reto para Pochettino es alinear las altas expectativas con los resultados. “Tienen que obtener los resultados y crecer para cumplir con las expectativas”, enfatizó un especialista.
La llegada de Pochettino es vista como una oportunidad para revitalizar la confianza en el equipo y en sus jugadores. La responsabilidad ahora recae no solo en el cuerpo técnico, sino también en los futbolistas, quienes deben demostrar su valía y capacidad para responder a la presión.
Un reto a largo plazo: aumentar la base de aficionados
La expansión del fútbol en Estados Unidos es evidente, con un incremento del 400% en el número de aficionados en los últimos cinco años, según un estudio de For Soccer. Sin embargo, el fútbol aún se encuentra detrás de deportes como el fútbol americano y el baloncesto. Pochettino, con un salario récord de 6 millones de dólares anuales, se convierte en la figura que podría atraer a más seguidores al deporte, especialmente entre los jóvenes.
Con un próximo amistoso contra México, Pochettino tiene la oportunidad de empezar a construir su legado. La presión está sobre sus hombros para no solo alcanzar el éxito en el campo, sino también para elevar el perfil del fútbol estadounidense en un momento clave para su desarrollo.
