La Bolsa Mexicana de Valores (BMV) no ha logrado revertir su tendencia negativa y este 25 de octubre registró su quinta jornada consecutiva de pérdidas. El principal índice bursátil, el S&P/BMV IPC, experimentó un retroceso significativo, perdiendo un 2.76% en esta serie de sesiones, lo que refleja el nerviosismo de los inversionistas frente a las decisiones monetarias que anunciarán diversos bancos centrales en los próximos días.
Este retroceso se alinea con una atmósfera global de volatilidad, donde los mercados están pendientes de las próximas resoluciones de la Reserva Federal (Fed) y otros organismos financieros clave. La cautela predomina mientras los analistas anticipan posibles cambios en las tasas de interés que podrían impactar los flujos de inversión hacia mercados emergentes como México.
La incertidumbre económica también ha afectado al peso mexicano, que ha mostrado debilidad en los mercados internacionales, reflejando las preocupaciones sobre el futuro económico tanto a nivel local como global. Si bien la BMV intenta encontrar estabilidad, la atención se mantiene en los próximos reportes de bancos centrales que podrían definir la tendencia del mercado para el cierre del año.