La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) expresó su preocupación ante la reciente reforma judicial aprobada por el Congreso de la Unión, señalando que esta podría comprometer la independencia del Poder Judicial, debilitar el Estado de Derecho y limitar el acceso a la justicia en México. En un comunicado, la CIDH destacó que la rapidez con la que se aprobó la reforma ha impedido un diálogo inclusivo que escuche todas las voces ciudadanas.
La CIDH reconoció los desafíos que enfrenta México en materia de acceso a la justicia, señalando que altos niveles de impunidad y corrupción persisten en el país. Sin embargo, el organismo subrayó que una reforma de esta magnitud debería llevarse a cabo en un contexto de diálogo amplio, bien informado y participativo. Además, sugirió que cualquier reforma judicial debe incluir a otras instituciones clave como la Fiscalía General de la República y las fiscalías estatales, así como las defensorías públicas, para fortalecer los derechos humanos y la justicia.
Por otro lado, trabajadores del Poder Judicial que han mantenido un paro de labores por 25 días levantaron su campamento frente a la Cámara de Diputados la noche del miércoles, tras notar movimientos inusuales por parte de las autoridades policiales. Según la vocera del movimiento, Patricia Aguayo, se tomó la decisión de retirar el plantón para evitar posibles represiones, aunque el paro continuará a nivel nacional y solo se atenderán asuntos urgentes.
La vocera reiteró que el movimiento de los trabajadores del Poder Judicial, que busca resistir la reforma judicial, seguirá firme hasta alcanzar sus objetivos, a pesar de los retos y las dificultades.
