El ciclón Chris, tras tocar tierra en Veracruz, se ha degradado a baja presión remanente este lunes, aunque continúa generando lluvias fuertes y condiciones adversas en varias regiones de México. Aunque ha perdido fuerza, el fenómeno sigue causando preocupación debido a las intensas precipitaciones, oleaje elevado, fuertes vientos y la posible caída de granizo que se extienden sobre el centro y oriente del país, según informes del Servicio Meteorológico Nacional (SMN).
Mientras tanto, el SMN también está monitoreando de cerca el huracán Beryl, que avanza sobre el Caribe, además de dos zonas de baja presión con potencial ciclónico en los océanos Atlántico y Pacífico. Estos fenómenos subrayan la actividad intensa de la temporada de huracanes de este año, que ya ha visto cómo sistemas como Beryl alcanzan categorías superiores en la escala Saffir-Simpson.
La depresión tropical Chris actualmente se encuentra en tierra, aproximadamente a 80 kilómetros al oeste-suroeste de Tecolutla, Veracruz. A pesar de su debilitamiento, el sistema sigue influyendo en el clima nacional con pronósticos de lluvias que van desde torrenciales a fuertes en gran parte del territorio. El SMN ha advertido sobre los riesgos de deslaves, inundaciones y un aumento en los niveles de ríos y arroyos debido a estas precipitaciones. Además, se esperan vientos con rachas que podrían superar los 50 km/h en algunas áreas, especialmente en las costas de Tamaulipas y Veracruz donde el oleaje podría alcanzar hasta 3 metros de altura.
Este panorama climático ocurre en un contexto donde se espera que la temporada de ciclones tropicales de 2024 sea particularmente activa, con pronósticos de 35 a 41 fenómenos meteorológicos formándose en el Atlántico y el Pacífico. La comunidad debe permanecer alerta y seguir las recomendaciones de las autoridades y del Servicio Meteorológico para mitigar los efectos de estos poderosos sistemas naturales.
