Cuerpo de la nota: El 30 de septiembre de 2024 marcará el fin del mandato de Andrés Manuel López Obrador (AMLO), uno de los líderes más influyentes y polarizantes en la historia política reciente de México. AMLO deja el escenario político con un legado significativo, no solo por su movimiento de la Cuarta Transformación para erradicar la corrupción, sino también por su habilidad para dominar el entorno mediático y las redes sociales, superando incluso a figuras internacionales como Donald Trump en plataformas como YouTube.
Sin embargo, su sucesora y primera mujer presidenta del país, Claudia Sheinbaum Pardo, tiene el desafío de construir su propio perfil político lejos de la imponente sombra de AMLO. La carrera de Sheinbaum ha estado estrechamente ligada a la de su mentor, desde su tiempo en el gabinete de AMLO cuando fue jefe de Gobierno de la Ciudad de México hasta su propio ascenso a la misma posición en 2018.
Aunque los críticos han señalado que Sheinbaum carece del carisma de AMLO, ha logrado forjar su propio camino, centrándose en propuestas basadas en datos y en la promoción de la energía limpia. Sin embargo, sigue abrazando los principios de la Cuarta Transformación, lo que la posiciona en un delicado balance entre mantener la continuidad del proyecto político de AMLO y demostrar su capacidad de liderazgo independiente.
El rol de AMLO en los medios Uno de los grandes legados de AMLO ha sido su uso estratégico de los medios, tanto tradicionales como digitales. Desde las mañaneras, conferencias de prensa televisadas que ha celebrado todos los días laborales desde que asumió el cargo, hasta su presencia en YouTube, donde acumuló más de 4,5 millones de suscriptores, AMLO ha demostrado una habilidad sin precedentes para conectar con su base de apoyo. Su enfoque en las redes sociales, donde ha superado a líderes populistas como Jair Bolsonaro y Nayib Bukele, fue clave en su victoria electoral de 2018.
Sin embargo, el éxito mediático de AMLO también presenta un reto para Claudia Sheinbaum. La habilidad del expresidente para dominar la narrativa visual y mediática podría complicar los esfuerzos de Sheinbaum para destacar por su cuenta.
El futuro de Sheinbaum A pesar de la fuerte presencia mediática de AMLO, Sheinbaum ha comenzado a trazar un camino propio. Su campaña presidencial de 2024, que la llevó a una victoria con un 59,75 % de los votos, ha sido notablemente diferente. Mientras AMLO se apoyaba en su popularidad y carisma, Sheinbaum ha apostado por el uso de datos y una estrategia centrada en el desarrollo sostenible.
Además, Sheinbaum ha mostrado habilidades propias en el uso de las redes sociales, especialmente en TikTok, donde ha superado a AMLO en número de seguidores y ha presentado un contenido mucho más atractivo. Si bien la presencia de AMLO en los medios ha sido una constante, existe la posibilidad de que, con el tiempo, Sheinbaum logre destacar por su liderazgo independiente y deje su propia marca en la historia política de México.
La clave será si AMLO logra mantenerse apartado de los reflectores para permitir que la nueva presidenta marque su propio estilo de gobernar.
