La empresa estadounidense Tupperware, conocida mundialmente por sus contenedores plásticos para almacenar alimentos, ha anunciado su declaración de quiebra. Esta noticia llega luego de prolongadas negociaciones con acreedores para manejar más de 700 millones de dólares en deudas. A pesar de sus esfuerzos por modernizarse y atraer a un público más joven, la empresa no pudo superar los desafíos económicos que incluían altos costos de materias primas y salarios.
Fundada en 1946 por Earl Tupper, la marca alcanzó popularidad por sus contenedores herméticos y su innovador modelo de ventas a través de las famosas «fiestas Tupperware», en las que mujeres ofrecían los productos en sus hogares. Sin embargo, a pesar de este modelo exitoso, la demanda por sus productos comenzó a decaer con el tiempo, especialmente después de la pandemia, cuando las ventas experimentaron un breve repunte.
Las iniciativas recientes para salvar a la empresa, como la venta de productos en tiendas como Target y la ampliación de su catálogo con utensilios de cocina, no fueron suficientes. Según expertos, los consumidores han comenzado a buscar alternativas más ecológicas al plástico, lo que ha afectado gravemente la relevancia de Tupperware en el mercado actual.