Después de 14 años, la Selección Mexicana volverá a jugar en Puebla. El partido amistoso se llevará a cabo el 12 de octubre en el estadio Cuauhtémoc, donde el Tri se enfrentará al Valencia de España, equipo que actualmente atraviesa una difícil temporada en su liga. Este encuentro será el primero de dos en la segunda Fecha FIFA del ciclo 2024-25, seguido por un choque ante Estados Unidos el 15 de octubre en Guadalajara.
Este regreso a estadios nacionales será crucial para medir la relación entre la afición y el equipo mexicano, que ha perdido conexión con sus seguidores en los últimos tiempos. Durante la pasada Fecha FIFA de septiembre, los partidos en Estados Unidos reflejaron una baja asistencia, con estadios a un 66% de su capacidad. Ante esta situación, el presidente de la Federación Mexicana de Futbol, Ivar Sisniega, reconoció que se necesita recuperar la confianza de la afición, y destacó la importancia de que el equipo vuelva a luchar en la cancha.
Javier Aguirre, quien regresó como director técnico del Tri por tercera ocasión, busca reconectar con los aficionados y mejorar el rendimiento del equipo, que solo ha ganado dos de sus últimos siete encuentros. Aunque el calendario internacional dificulta la posibilidad de enfrentar a selecciones, Sisniega explicó que se ha optado por partidos contra equipos europeos de buen nivel, como Valencia, para mantener el ritmo competitivo.
Durante la conferencia de prensa, Aguirre también dejó abierta la posibilidad del regreso de figuras como Carlos Vela y Guillermo Ochoa, afirmando que la selección está abierta a jugadores que muestren compromiso. El próximo amistoso en Puebla será una oportunidad clave para que la Selección Mexicana demuestre su progreso de cara al Mundial 2026, en el que será coanfitriona.
