(Audio por: Sergio Hayen Lizarralde)
Por Gabriel Barrios Mendoza
Una más para Lebron y para los Yankees pero con sabor distinto
La década que está por terminar para Lebron James será inolvidable por alcanzar las Finales de la NBA en nueve de diez oportunidades, mientras que para los Yankees de Nueva York es una que desearán olvidar al no llegar a ninguna Serie Mundial, algo que no sucedía desde los años 20 del siglo anterior.
Lo hecho por “King” James es algo nunca antes visto, demuestra el dominio que ha tenido dentro y fuera de las duelas, algo que se veía venir a finales de la década pasada, pero las expectativas fueron rebasadas. En el caso de los “Bombarderos” del Bronx, alcanzaron solo dos finales de la Liga Americana, ambas con derrotas frente a los Detroit Tigers y los Houston Astros.
Lebron en 2010 se convirtió en el jugador más joven en alcanzar los 15,000 puntos y logró su segundo MVP, sin embargo fracasó en playoffs con los Cleveland Cavaliers, situación que lo llevó a cambiar de aires aterrizando en el Miami Heat, con quienes comenzaría su tradición de llegar a las Finales cada junio, algo que solo se perdió en 2019 por una lesión que le impidió terminar la temporada y no clasificar con Los Ángeles Lakers.
Los Yankees sufrieron una metamorfosis entre decirle adiós al capitán Derek Jeter, símbolo de los cinco títulos conseguidos entre los años 1996 a 2009, la era irregular de Joe Girardi como mánager y las últimas tres con Aaron Boone han ilusionado durante la temporada pero en la postemporada no terminan por dar el salto de calidad los jóvenes y talentosos peloteros.
James, obtuvo el domingo pasado su cuarto título con los Lakers y el mismo número de trofeos como Jugador Más Valioso de las Finales. En otra columna analizaremos la odiosa comparación con Michael Jordan y sus estrategias para formar equipos competitivos para lograr las metas deportivas. La pasión y preparación con la que vive Lebron, sumado al liderazgo que transmite y ejerce, lo convierten en el mejor jugador de los últimos 10 años.
En el caso de los “Mulos” de Manhattan, los últimos tres años han sufrido muchas lesiones que no les han permitido alcanzar su máximo potencial, sin embargo la falta de personalidad de sus estrellas en los momentos decisivos, así como la controvertida estrategia de bateo (cuadrangulares o ponches), generaron no volver a una serie por el título.
El futuro para Lebron James junto a Anthony Davis y compañía luce prometedor, tomando en cuenta la juventud y talento del equipo, no podemos descartar que sea el inicio de una dinastía. Para los Yankees hay algunas incógnitas en posiciones claves que su ratificado mánager Boone deberá resolver con el apoyo del Gerente General Brian Cashman, ya que volver al Clásico de Otoño es una obligación, sino el despido será su destino.
