¿Proyecto de nación? (4/4)
Plantear ideas sin sustento es como construir castillos de arena, se ven bonitos pero son poco resistentes…
Macraf
Última parte del análisis del “Proyecto de Nación 2024 – 2030”, propuesto por el partido Morena, aquí los cuatro puntos restantes del apartado económico:
(I) Avanzar en un sistema de pensiones y jubilaciones dignas.
Sobre este tema, hay que destacar la imperante necesidad de hacer un replanteamiento del esquema que existe en nuestro país, actualmente una quinta parte del presupuesto federal, esto es, aproximadamente un billón de pesos, está destinado al pago de pensiones tanto las contributivas, como las no contributivas, siendo estas últimas, las que por decisión del gobierno federal se le entregan a ciertos sectores de la población, por ejemplo, a los adultos mayores y representan un gasto completo por parte de la federación, dado que, la carga completa recae en el erario público, mientras que, las contributivas, son aquellas donde una parte es pagada por el trabajador, otra por el patrón y otra por el Estado. De acuerdo con proyecciones de la propia Secretaría de Hacienda, la tendencia a mediano y largo plazo es al alza, esto es, cada año habrá mayor necesidad de recursos para poder cubrir los requerimientos financieros provocados por las pensiones, por lo tanto, reformar el sistema es urgente, en lo presentado por Morena, no existe ninguna propuesta al respecto, simplemente se habla de avanzar en un sistema de pensiones y jubilaciones dignas, lo que es muy genérico y deja mucho a la imaginación y poco a la realidad.
(II) Desaparecer el pago a las pensiones y jubilaciones en UMA (Unidad de Medida y Actualización) y hacerlas en Salario Mínimo.
Aclaremos algo, lo que se encuentra en unidades de medida y actualización, son las pensiones contributivas, es decir, aquellas en las cuales participan trabajadores, patrones y Estado, cambiar el esquema, provocaría un severo desajuste que implicaría una mayor necesidad de recursos, la pregunta es, ¿quién llevará dicha carga?, ¿el trabajador, el patrón o el Estado?, considerando que ya hubo un incremento en las cuotas que deben aportar los patrones, lo lógico sería que le correspondiera ahora al trabajador, pero, hacer una modificación de este estilo es impopular y el gobierno carece de los recursos, así es que siguiendo la lógica de la 4T, tendrían que ser los empresarios quienes lo paguen, situación que tiende a encarecer el costo de los recursos humanos y crea dos posibles soluciones en el mercado: disminuir la producción o disminuir la planta productiva, es decir, generar desempleo, opción más utilizada siempre.
(III) Ajuste y reducción del ISR para trabajadores del campo, se propone que ese dinero se use para un fondo de ahorro entregado semestralmente y para que los mismos trabajadores creen cooperativas de desarrollo comunitario para bien social.
Me parece importante que las personas encargadas de redactar este tipo de documentos, le hagan saber a quién formula las ideas, que mucho de lo expresado es contradictorio entre sí, por ejemplo, en este tercer punto se menciona: ajuste y reducción del ISR para trabajadores del campo…, idea que tiene implícita la modificación de la tasa con la que se cobra el impuesto y, por lo tanto, el gobierno dejaría de percibir esos recursos, sin embargo, también menciona que: (…) ese dinero se debe utilizar para un fondo de ahorro (…), la pregunta es, ¿cuál dinero?, por un lado quieren reajustar y reducir, pero por el otro, quieren gastar recursos que no se van a recaudar, lo que significa en términos muy simples que no tienen idea de lo que se propone, no se puede utilizar dinero que no se tiene, a menos que, se compense esa pérdida con recursos obtenidos de otro lado, ¿de dónde piensan obtener ese dinero?, no lo aclaran, ¿del presupuesto?, es posible siempre y cuando se justifique la redistribución presupuestal, pero, recuerde mi estimado lector que, aumentar el gasto en un rubro, implica disminuirlo en otro, ¿cuál sería la contraparte a la cual se le tendría que quitar ese dinero?.
(IV) Basificación de forma urgente a los trabajadores que están bajo contratos en la Secretaría de Salud y en la Secretaría de Educación de todo el país.
¿A qué se refiere con “basificar” a los trabajadores bajo contratos?, ¿qué tipo de contratos?, ¿cuál es el motivo por el que esos contratos se deben cambiar?, ¿de cuántas personas se está hablando?, ¿cuáles serían las condiciones de los puestos de trabajo de base?, nada de esto se aclara y lo único que queda implícito es que esta propuesta, engrosaría la estructura tanto de la secretaría de salud, como de la secretaría de educación y, consecuentemente, el gasto corriente, ahora bien, ¿bajo qué salario estarían contratados?, ¿salario mínimo?, de ser así en ambos sectores se genera desincentivo, dado que, muchos profesionistas de esos sectores, pueden generar mayores beneficios por su cuenta que los que ofrece una base en el gobierno, si por el contrario, se ofrecen altos salarios, entonces es probable que se abra una puerta de corrupción en la asignación de esas plazas, algo que ha sucedido tanto en este sexenio, como en anteriores, pero dicen no ser iguales.
En conclusión, todo lo propuesto carece de sustento, lógica, es inviable, refleja la falta de entendimiento en la materia y pone en riesgo el crecimiento y desarrollo económico del país, entendiendo este último, como la mejora de la calidad de vida de las personas, algo a lo que todo gobierno debe aspirar a conseguir, y si, con esto me refiero a que debemos tener un gobierno aspiracionista, idea que seguramente hará retorcerse a la jauría o recua (como prefiera decirles usted mi estimado lector) de seguidores y adeptos del hijo predilecto de Macuspana, pero que es una realidad que no se puede contradecir.