La estabilidad es como los pequeños detalles de la vida, cuando hay no se percibe, si no hay, se percibe y mucho…
Macraf
Eduardo López Chávez
Durante mucho tiempo, se pensó que una mala estrategia empresarial tenía dos componentes: (I) no producir al 100% de la capacidad instalada, esto es, poner a trabajar la maquinaria y equipo a toda su capacidad y (II) financiar parte de la actividad empresarial con crédito, sin embargo, ha quedado demostrado que el uso del crédito como herramienta empresarial, puede potencializar el crecimiento del negocio de forma muy importante, de igual forma, el análisis de entorno ha demostrado que, no siempre se gana más, por el simple hecho de producir más, depende de la situación del propio mercado y que tanta demanda por los bienes exista.
Para incrementar el nivel de demanda de bienes, es necesario que las personas tengan un ingreso estable a lo largo del tiempo, que les permita considerar un aumento en su consumo presente, consumo que requerirá mayor producción que, a su vez, podría ser financiada por las empresas con el uso de instrumentos de crédito, generando un círculo virtuoso que permite que la economía crezca y de ahí, lo relevante de analizar cómo están manejando las empresas del país sus fuentes de financiamiento.
Al respecto, vale la pena comparar cómo ha evolucionado el financiamiento de las empresas en lo que va del año, sobre todo si tenemos en cuenta que el incremento de la inflación ha provocado que las tasas de interés también se modifiquen.
De acuerdo con la Encuesta Trimestral de Evaluación Coyuntural del Mercado Crediticio del Banco de México, tenemos:
En el primer trimestre del año 63.5 por ciento de las empresas encuestadas señaló que utilizó financiamiento de proveedores, para el segundo trimestre disminuyó en 0.5 por ciento, posicionándose en 63 por ciento.
En el primer trimestre del año, 33.7 por ciento usó crédito de la banca comercial contra el 34.9 por ciento que lo utilizó en el segundo trimestre, un incremento del 1.2 por ciento.
El uso de financiamiento de otras empresas del grupo corporativo y/o la oficina matriz en el primer trimestre fue de 14.9 por ciento, para el segundo trimestre fue de 15.1 por ciento.
En el primer trimestre del año, 2.5 por ciento utilizaron financiamiento de la banca de desarrollo, 2.6 por ciento de la banca domiciliada en el extranjero, y 1.8 por ciento se financiaron con la emisión de deuda, para el segundo trimestre, 2.9 por ciento se financió mediante la banca de desarrollo, 3.5 por ciento de la banca domiciliada en el extranjero, y 0.8 por ciento con la emisión de deuda.
Las empresas que contaba con créditos bancarios al inicio del primer trimestre de 2022 fue del 46 por ciento, para el segundo trimestre, se colocó en 47 por ciento.
El 19.5 por ciento de las empresas utilizó nuevos créditos bancarios en el primer trimestre, mientras que para el segundo fue el 21 por ciento de las empresas las que lo utilizaron.
Tanto en el primer trimestre como en el segundo, las empresas que utilizaron nuevos créditos bancarios dijeron haber enfrentado condiciones más favorables a las del periodo previo en términos de las condiciones para refinanciar créditos y percibieron que los plazos ofrecidos fueron similares, aunque, los montos ofrecidos, los requerimientos de colateral, los tiempos de resolución del crédito, las comisiones, otros gastos y las tasas de interés, se percibieron con condiciones menos favorables.
En resumen, las empresas si están utilizando el crédito como instrumento, pero, los cambios más sustanciales son en el uso de recursos provenientes del extranjero, motivado por el diferencial entre las tasas de interés de nuestro país y las de otros, lo que significa que aún se percibe cierta incertidumbre al interior de la economía mexicana que podría generar un mayor costo del financiamiento, algo que de continuar, puede generar que en el mediano plazo se desincentive la inversión, un escenario nada favorable a pesar de la solidez del sistema financiero.