Eduardo López Chávez
En mis colaboraciones de cierre del 2020 y las primeras de este año, hablé sobre la posibilidad de que la autonomía del banco central de nuestro país fuera violentada, en ese momento por un posible cambio en la ley impulsada por el impresentable del Senador Ricardo Monreal, fiel lacayo del morador de palacio nacional, afortunadamente, esa posibilidad no se materializó y se le dio un respiro a la economía mexicana.
Sin embargo, nuevamente surge esa sombra sobre el emblemático edificio de la calle de 5 mayo, ahí en el corazón de la capital del país, resultado de un berrinche más de cierto tabasqueño; quien crea lo contrario en realidad tiene poca visión del entorno nacional.
Las declaraciones del hijo predilecto de Macuspana en el show cómico – mágico – musical que tiene por las mañanas sobre el tema fueron: “Ya se vence su periodo (en el cargo). No voy a renombrarlo. Se va a cumplir con el requisito, pero ya se termina el periodo del Presidente de Banxico y de acuerdo con la Ley, corresponde al titular del Ejecutivo enviar al Senado la propuesta y lo voy a hacer” y “va a ser un economista con dimensión social, muy partidario de la economía moral. Tendrá mucho prestigio que va a cumplir con los requisitos de tener experiencia en materia económica y financiera y de haber trabajado en un área relacionada con el manejo de las finanzas”.
¿Qué significan estas declaraciones? Muy sencillo, el tabasqueño requiere de alguien que al igual que le resto de sus funcionarios, le tenga fe ciega a lo que el ordene, de lo contrario no sería posible que obtenga los recursos que se le vengan en gana, mi estimado lector, debemos tener algo muy claro, el morador de palacio vive ideológicamente en los años 70´s, se quedó en la época más álgida del echeverrismo, época en la que por cierto, nadie, se atrevía a decir que no al dueño de la silla presidencial y en el caso del Banco de México (ya existía en esa época) la autonomía era un sueño lejano y su principal chamba era imprimir billetes al antojo de quien gobernaba, se imagina usted ¿Qué pasaría en el actualidad si regresamos a ese momento de la historia?
La autonomía del banco central, es un garante de estabilidad para la economía nacional, sin duda alguna todo es perfectible y en lo personal, me parece que el mandato constitucional que tiene, basado en preservar el poder adquisitivo de la moneda a través del manejo de la política monetaria y manteniendo el nivel de precios estable, no debe cambiar, salvo el hecho de quitar un nivel mínimo aceptable de inflación, esto es, la meta actual establecida de inflación que es del 3% (+/-) 1%, debería modificarse poniendo un nivel máximo del 4% sin un piso, es decir, ¿sería malo que la inflación se coloque por debajo del 2%? ¡al contrario! Se maximiza de esa forma el poder adquisitivo del dinero.
En buen cristiano, “…un economista con dimensión social, muy partidario de la economía moral…” significa, alguien alineado a los intereses del hijo predilecto de Macuspana y de la transformación de cuarta, el riesgo es enorme y podríamos encontrarnos frente una gran encrucijada, permitir que Banxico avance y siga siendo sinónimo de estabilidad y confiabilidad o permitir su decadencia y destrucción junto con la del resto de la economía, no por nada los anteriores gobernadores del Banco de México han sido reconocidos a nivel mundial, ahí lo que menos se necesita es un nuevo florero.
